viernes, 21 de mayo de 2010

¿Cuándo es el Bicentenario?

El Bicentenario es una ocasión de suma importancia, de eso no hay duda. Y ya estamos a pocos días del festejo, anunciado para este martes 25 de mayo. Pero, ¿Bicentenario de qué?

Veamos que dice la Real Academia Española:

bicentenario.

1. m. Día o año en que se cumplen dos siglos del nacimiento o muerte de una persona ilustre o de un suceso famoso.

2. m. Fiestas que alguna vez se celebran por dichos motivos.

3. m. Fiesta que se celebra de 200 en 200 años.



Estas definiciones parecen ayopar la "tesis" de que los 200 años se festejan este martes. Podría decirse entonces que el 25 de mayo se celebra el "Bicentenario de la Revolución de Mayo" como suceso histórico famoso (acepción 1 ó 3 de la definición).

Ahora bien, otra definición. ¿Qué pasó el 15 de mayo de 1810?

Se conoce como Revolución de Mayo a la serie de eventos revolucionarios que sucedieron en mayo de 1810 en la ciudad de Buenos Aires, por aquel entonces capital del Virreinato del Río de la Plata, una dependencia colonial de España. Como consecuencia de la revolución fue depuesto el virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y reemplazado por la Primera Junta de Gobierno.

La Revolución de Mayo inició el proceso de surgimiento del Estado Argentino sin proclamación de la independencia formal, ya que la Primera Junta no reconocía la autoridad del Consejo de Regencia de España e Indias, pero aún gobernaba nominalmente en nombre del rey de España Fernando VII, quien había sido depuesto por las Abdicaciones de Bayona y su lugar ocupado por el francés José Bonaparte. Aún así, los historiadores consideran a dicha manifestación de lealtad (conocida como la máscara de Fernando VII) una maniobra política que ocultaba las auténticas intenciones independentistas de los revolucionarios. La declaración de independencia de la Argentina tuvo lugar durante el Congreso de Tucumán el 9 de julio de 1816. (Fuente: Wikipedia)

La Revolución de Mayo, entiendo yo, constituyó el primer paso hacia la definitiva independencia del Estado argentino. Fue su génesis. Como tal, este hecho histórico merece ser recordado con orgullo por todos los argentinos.

Sin embargo, en mi tesis particular, creo que el Bicentenario no es propiamente éste. Respondiendo a la pregunta que hice en el primer párrafo: "¿Bicentenario de qué?", ahora contesto: "Bicentenario de la Nación Argentina". ¿Y cuándo se celebra? El 9 de julio de 2016. Esa es mi postura.


Como hace Enrique Pinti al comparar el festejo con un cumpleaños, yo esgrimo que la Nación Argentina nació en 1816, con la Declaración de la Independencia. Sin duda la Revolución de Mayo fue un paso inexorable, pero también lo fue igualmente la Asamblea del año 1813 como 2° acto de perfil independentista. Conservando la analogía del cumpleños, sería como celebarlo para un niño el día en que la madre lo concibió en su vientre, en vez del día de su nacimiento.

La Declaración de la Independencia de la Argentina fue una decisión tomada por el Congreso de Tucumán que sesionó en la ciudad de San Miguel de Tucumán de las entonces Provincias Unidas en Sudamérica. Fue proclamada el 9 de julio de 1816 en la casa que era propiedad de Francisca Bazán de Laguna, la cual fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1941. Con dicha declaración, se rompían los vínculos de dependencia política que los gobiernos locales tenían con la monarquía española. (Fuente: Wikipedia)

En resumen, considero que si bien la Revolución de Mayo es un hecho histórico que merece su celebración, constituye un antecedente a la verdadera independencia de la Nación Argentina, que fue en 1816. El Bicentenario se da recién dentro de 6 años. Pero no quita que festejemos ser argentinos tanto ahora como entonces.

¡Viva la Patria!

viernes, 14 de mayo de 2010

Presentación (*) - sobre el derecho y la política


"¿Queréis prevenir los delitos? Haced que las leyes sean claras, sencillas y que toda la fuerza de la nación esté concentrada en su defensa y ninguna parte de aquélla sea empleada para destruirlas. Haced que las leyes favorezcan menos a las clases de hombres que a los hombres mismos. Haced que los hombres las teman y que teman solo a ellas. El temor de las leyes es saludable pero el de hombre a hombre es fatal y engendra abundantes delitos..."

Cesare Beccaria, "De los Delitos y las Penas", año 1794

El derecho es habitualmente utilizado como herramienta política. Eso no es ninguna novedad. A lo largo de la historia, los cambios políticos y sociales tuvieron su principal reflejo en el derecho criminal. Me refiero tanto al derecho penal sustantivo (los delitos y las penas) y aún en mayor medida en el derecho procesal penal (modo de aplicar las penas).

Durante el ancien regime, los monarcas absolutos requirieron para imponer su poder divino sobre los ciudadanos un sistema penal y procesal adecuado. Éste se basó en las acusaciones secretas, ausencia de defensa, tortura para obtener la confesión y las penas públicas e infamantes (el suplicio).

En el siglo XVIII con el iluminismo racionalista surgieron los principios que hoy en día fundan las teorías minimalistas y garantistas del derecho penal, entre las cuales se encuentran los principios de legalidad y taxatividad, proporcionalidad de las penas, culpabilidad y debido proceso. Todo este cambio radical se correlacionó con un contexto histórico que lo hizo posible: el ascenso de la burguesía y la crisis del absolutismo. Pero un derecho concebido de esta forma era útil a los intereses de la clase social en ascenso. Había que permitir la acumulación originaria del capital.

Es así como en estos ejemplos quiero referirme a como el derecho fue desde antiguo una forma de ejercer la política. Es por ello que inevitablemente tendremos a estos 2 conceptos en una constante interrelación. No es posible desarrollar una política estatal (o criminal) sin acudir a las leyes, que a la vez sirven de límite y garantía para los ciudadanos como protección ante el abuso del poder político. No se puede hablar del derecho en forma abstracta sin hacer referencia a la política. El derecho siempre se desarrolla en un contexto político, y toda crítica debe hacer referencia a éste si es que no se desea pecar de inexacta.

La intención de este blog será analizar en el día a día esta correlación derecho-política, incentivando el debate y proponiendo alternativas a nuestro contexto social. ¡Bienvenidos!


(*) Gracias a Demián por señalarme la elocuente cita del título del blog en mi propio libro.